La tijereta (Forficula auricularia) es un insecto de hábito nocturno asociada a lugares húmedos, tranquilos y oscuros. Se reconocen fácilmente por sus apéndices llamados cercos o fórceps, ubicados en el extremo distal de su abdomen. El adulto mide entre 7 a 25 mm y es de color café oscuro con tonos rojizos. Se alimentan principalmente de materia orgánica en descomposición, a pesar de considerarse omnívoras. Ocasionan daños en huertos y jardines, pero también ingresan a las viviendas contaminando alimentos y superficies por contacto y con sus deposiciones.
Para su control se recomienda adecuada disposición de basuras y remoción de desechos de plantas u otros que retengan humedad. Posterior a esto, realizar control químico mediante insecticidas.