Muchas son las formulaciones de insecticidas, y sí, todas son efectivas pero cada una tiene características para distintas necesidades. Acá te presentamos a cada una de estas: 

· Suspensión Concentrada (SC): En los insecticidas en suspensión concentrada, las partículas de ingrediente activo no se disuelven sino que se dispersan en un medio líquido, generalmente agua.  

Como ventajas, este tipo de formulación tiene una muy baja absorción en la mayoría de las superficies, buena eficacia y un efecto residual alto, no contienen polvo o componentes inflamables y al ser en base a agua, generalmente no tienen olor y no irritan. 

· Concentrado Emulsionable (EC): Es una de las formulaciones más comunes. En los insecticidas formulados como concentrados emulsionables el principio activo está solubilizado en uno o más disolventes derivados del petróleo o en el último tiempo, también en solventes verdes que son de origen natural. La formulación crea una emulsión lechosa blanca cuando se mezcla con agua en el equipo de aplicación. 

Como ventaja, esta formulación permite una aplicación homogénea, son fáciles de preparar (requieren poca agitación), son muy versátiles y pueden utilizarse en variedad de equipos, tienen una actividad biológica relativamente alta en superficies no porosas. 

· Suspensión Acuosa de Encapsulado o Microencapsulado (CS): En los insecticidas microencapsulados el ingrediente activo se encuentra envuelto en microcápsulas, diluidas en agua, con el objetivo de conseguir controlar su biodisponibilidad, ya que se libera lentamente de una manera controlada. La ventaja de esta formulación es que permite una aplicación uniforme y precisa del ingrediente activo, una liberación controlada o retardada del ingrediente activo, menor degradación ambiental del ingrediente activo, capacidad residual prolongada, baja toxicidad para el aplicador y fácil dilución. 

· Polvo Mojable (WP)/ Gránulo Mojable (WG): En este tipo de formulación el ingrediente activo, generalmente se encuentra molido en un polvo de partículas muy finas no soluble, que se diluye con agentes dispersantes y humectantes como agua. 

La ventaja principal de esta formulación es que posee una muy baja absorción en la mayoría de las superficies, teniendo un alto efecto residual en superficies porosas. 

·  Polvo seco (DP): Esta formulación implica la creación de una mezcla de ingredientes activos e inertes en forma de polvo fino de libre flujo, diseñada para ser esparcida, espolvoreada o aplicada sobre las superficies donde se desea controlar las poblaciones de insectos. 

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